Proyecto performativo que parte del sonido y las imágenes grabadas por el artista audiovisual Iván Torres Hernández a bordo del rompehielos del mismo nombre, buque insignia de la flota finlandesa. El complejo y profundo sonido de las grabaciones de campo es la base de un paisaje sonoro interpretado en directo por el músico y artista sonoro Xoán-Xil López y por el propio Iván Torres mediante el uso de sintetizadores y sistemas de radio a los que se añaden instrumentos construidos por Xoán-Xil. La pieza tiene un carácter de improvisación y diálogo entre los dos artistas que reaccionan a los visuales donde se mezclan imágenes de estilo documental con animación en celuloide.