Es una historia de madurez en la que dos jóvenes afrontan su primera pérdida profunda. Los mejores amigos de la cineasta, Chun y Yueh, estuvieron atrapados en una cueva de Nepal durante 47 días. Chun murió tres días antes del rescate de Yueh, lo que llevó a Yi-Shan Lo a coger la cámara y seguir sus pasos en la montaña. Cuando Yi-Shan llegue a la cueva donde estuvieron sus amigos, ¿qué le espera?
Él revela e imagina un mundo en el interior de un cuarto oscuro. Su hija hace de eso un juego sobre imágenes latentes, posibles, inventadas; sobre las formas de resistir y transitar la oscuridad. Este cortometraje explora el peso íntimo y político de las imágenes para abrir un espacio donde pensarlas como acto de resistencia, ya sea porque se hacen pese al horror o porque existen para ofrecer un punto de fuga imaginario que quizá nos libre de éste.
Jakes tiene doce años y corre por el bosque. Se ha perdido. En su camino encontrará a Amaia, de veintisiete años, quien le ofrece su casa como refugio por un tiempo. La unión entre estos personajes llevará a Jakes a enfrentarse a sus miedos.
Una pequeña comunidad que ha entrado en colapso a causa de una crisis ambiental se adapta como puede a la nueva realidad. Los habitantes privilegiados viven una vida hedonista basada en el carpe diem; los otros, sin ninguna otra alternativa, tratan de sobrevivir. ¿Qué es lo que está por llegar? Si no hay nada más, ¿hay algo que nos pueda salvar?
Si se elige el lugar y el momento adecuado, una bolsa llena de Marmitaco puede convertirse en una amenaza terrorista.
Guiadas por una voz que narra el viaje de una mujer por las montañas kurdas, las imágenes profundizan desde lo poético en las problemáticas inherentes al territorio kurdo como consecuencia de un pasado bélico y un presente convulso. La materialidad de la cámara Súper 8 y la belleza de unos paisajes lejanos nos sumergen en una odisea casi onírica en la que lentamente se revela la oscura carga que subyace tras los bucólicos paisajes.
Como todos los veranos, llega el día del tomate. Nella y su familia se reúnen para celebrar la tradición familiar en la casa de veraneo en Italia.
Esti regresa a Oiartzun después de seis años viviendo en Suecia. Aunque se había prometido a sí misma no volver, la inestabilidad económica y la precariedad laboral la obligan a regresar. Entonces se da cuenta de que el pueblo sigue inmutable y Esti no está dispuesta a adaptarse.
La productora Ibarretxe & Co., fundada por los hermanos Ibarretxe, fue clave en la historia del cine vasco y español de los noventa. Valorada por su originalidad y surrealismo, sus trabajos no recibieron el reconocimiento merecido. A pesar de su influencia, incluyendo la participación de un cortometraje vasco en la competición de los Oscar, su legado ha caído en el olvido. Tras la muerte de los hermanos, Jone Ibarretxe, hija de uno de ellos, busca redescubrir su legado y explorar si su historia inacabada perdura más allá de su muerte.