En 1967, en plena dictadura franquista, un grupo de seminaristas sedientos de libertad fundó el grupo Enarak. Tocaban pop, rock y psicodelia, estilos que eran extraños en la sociedad de la época y, por si fuera poco, solo en euskera. Después de cientos de conciertos, en 1971 desaparecieron misteriosamente, y para siempre. Cincuenta años más tarde, el hijo del cantante, Beñat, se lanza tras de las huellas del grupo, sumergiéndose en un laberinto fílmico que mezcla la ornitología, el collage y la búsqueda excéntrica.
Bernardo y Esperanza se conocieron en Bilbao en 1978, cuando ambos cursaban sus estudios universitarios en medio de las agitadas circunstancias políticas de la época. Mantuvieron una relación intermitente —llena de apasionados encuentros e inexplicables desencuentros— hasta que, en 2001, en el transcurso de un viaje a La Habana con el propósito de ella de visitar a su tía y a su prima, a las que no conocía, se separaron para siempre.
La productora Ibarretxe & Co., fundada por los hermanos Ibarretxe, fue clave en la historia del cine vasco y español de los noventa. Valorada por su originalidad y surrealismo, sus trabajos no recibieron el reconocimiento merecido. A pesar de su influencia, incluyendo la participación de un cortometraje vasco en la competición de los Oscar, su legado ha caído en el olvido. Tras la muerte de los hermanos, Jone Ibarretxe, hija de uno de ellos, busca redescubrir su legado y explorar si su historia inacabada perdura más allá de su muerte.